Nunca me había planteado acudir a la prestigiosa y afamada cita ciclodeportista que se celebra año tras año, con el permiso de la Legión española y de sus misiones de paz, en ésta bonita localidad malagueña ,con lo cuál siendo fiel a mi manera de ver la vida, en el momento en que me lo plantearon Rosario y Andrés, amigos y compañeros moraleños, no lo dudé.
Tras serios problemas para conseguir la inscripción, que consiguió con perseverancia y buenas palabras Rosario hace ya unos meses, hemos entrenado, cada uno a nuestra manera y dependiendo del tiempo disponible, las ganas y otros factores no siempre controlables, Para conseguir realizar ¨los 101” dignamente…….
Tras llegar a Moral y realizar la puesta a punto de las bicicletas e instalar el portabicis, especiales agradecimientos a Antonio Jaya por estar siempre dispuesto a echar una mano, salimos mis compañeros y yo rumbo a Ronda el viernes a mediodía, un viaje tranquilo, una comida en ruta al llegar a Granada, y nos plantamos en el hotel hacia las seis de la tarde. Un pequeño hotel muy agradable situado a unos 10 km del pueblo rondeño y llevado por un personal realmente amable que nos permitió dejar el portabicis con las bicis incluidas en la recepción, a modo de exposición.
Tras organizarnos nos trasladamos a la zona de meta para ver el ambiente que se cocía en las horas previas, muchísima gente comprando equipaciones y “curiosidades legionarias”, paseando ó charlando animadamente con compañeros de reto ó con desconocidos con similares objetivos. Por cierto allí nos encontramos con los compañeros de Bolaños que se habían inscrito con la misma ilusión que nosotros y que también consiguieron llevar a cabo su “misión”.
Después de un buen rato decidimos recorrer la calle más comercial del pueblo buscando los maillots conmemorativos que estaban agotados en los puestos de meta y alucinamos con la cantidad de gente que se movía arriba y abajo sin aparente rumbo fijo.
La cena de la pasta organizada en la Alameda, estaba llenísima de participantes, así es que optamos por cenar en una de las terrazas de la plaza y tomarnos la copa oficial en el mismo sitio, hablando de todo y de nada. Viaje al hotel y a las doce y media todos durmiendo. Hasta mañana.
Amaneció el día 7 y tras mirar al amenazante cielo y darnos una buena ducha bajamos a desayunar, desayuno abundante en mi caso, a base de zumo , fruta y pan tostado con tomate embutidos y queso.
Montamos el porta de nuevo y partimos hacia la zona destinada a parking, dudas con la equipación que debíamos llevar y finalmente chubasquero porque empezó a llover levemente aunque parecía que iba a ir a mucho más…..falsa alarma.
En fin, miles de ciclistas, miles de corredores, cientos de duatletas y un único pensamiento, pasar por el arco de salida y comenzar el recorrido “cientounero”. Tras los discursos y los “vivas” que te ponen la carne de gallina comienza la prueba con la salida neutralizada. Como teníamos previsto, yo iría a “hacer tiempo” y Rosario y Andrés a su ritmo. Al llegar a la salida real nos despedimos vía móvil y comienza lo bueno.
No fui consciente de cuando comenzó la prueba, pregunté a un compañero y me dijo que ya estábamos en la disputa, así es que puse en marcha mi GPS y tiré pa´lante, sin prisa pero sin pausa, desde ese momento me centré en ir con cuidado e ir pidiendo paso a los grupos con los que me encontraba, caminos más ó menos buenos, con charcos y barro a ratos y buen ritmo.
Así nos acercamos a la primera subida, con bastante desnivel y un camino roto y estrecho que obligaba a utilizar técnica y fuerza a partes iguales, y más teniendo en cuenta la cantidad de gente que subíamos agolpados en pocos metros.
Me dí cuenta de que me encontraba muy bien y ya escuchaba a mucha gente respirar pesadamente mientras que yo iba perfecto.
Me resultó una sorpresa llegar arriba entero y con muy buenas sensaciones. La ruta para mi , hasta el cuartel de la Legión, aprox. en el Km 75, fue una gozada, me encontré como hacía tiempo no me había encontrado, con un ritmo buenísimo y sin forzar lo más mínimo. Preciosa la subida cementada de más del 28% de desnivel que nos encontramos a la salida de un pueblecito e impresionante el paso por el bonito pueblo de Setenil que estaba lleno de gente que animaba a pie de calle ó desde las terrazas de los bares, el sol ya había salido.
No paré prácticamente en ningún avituallamiento, llevaba algo de alimento en el maillot y comí de cuando en cuando, pero después del 75 , me dí cuenta de que había sido poco prudente, noté la debilidad y sentí sed…………quedaba lo peor, la subida a la Ermita, el tramo nuevo que resultó ser el matahombres del día y la famosa Cuesta del Cachondeo, cuyo nombre no entiendo, porque yo no me reí nada en rampas empedradas que no bajaban del 16% durante casi tres Km.
He de decir que no esperaba que el recorrido fuera tan complicado a nivel técnico, ya que debí echar pie a tierra en parte de la Ermita por el desnivel y el estado del camino y en la referida parte nueva por el cansancio acumulado (calambres incluidos), el desnivel, el estado del terreno y la falta de reflejos que conlleva la medio pájara que me había ganado a pulso.
Las bajadas complicadas y técnicas, más teniendo en cuenta el alto ritmo que se llevaba y que obligaba a ir casi al límite, por suerte todo salió bien.
Me alimenté a base de fruta e isotónicas al final de la denominada zona nueva, cercana a Benaoján, y me lancé hacia los kilómetros finales sin fuerzas pero con la ilusión de llegar a la cercana meta.
Tras sufrir mucho subiendo la cuesta de acceso a Ronda, último obstáculo para conseguir el reto, conseguí llegar a meta, perdiendo dos puestos en los últimos 300 metros…….que se le va a hacer.
Que gozada llegar y ser recibidos como héroes, aplausos y vítores del público que espera en meta. Sin duda el sufrimiento se ve recompensado por esa sensación de triunfo tan íntima y personal que se acrecienta cuando el Legionario te pone al cuello la pieza de cerámica a modo de medalla conmemorativa y te da una cordial enhorabuena.
Traté de recuperarme del esfuerzo y me dediqué a realizar los trámites posteriores, recogida de bolsa de obsequios, sudadera y diploma.
Olvidaba el masaje que me dieron en la carpa de fisios instalada en meta, reconfortante y necesario para mis maltrechas piernas. Gracias.
Tomando unas cervezas esperé la llegada de mis compañeros de fatigas, tarde ó temprano aparecerían.
Primero Rosario, acompañado de los bolañeros y poco después Andrés, que se lo tomó con más calma y “prudencia”, llegaron a meta, recibiendo el emotivo homenaje y reconocimiento de la afición. Después siguieron los mismos trámites realizados por mi previamente.
En cuanto a tiempos y clasificaciones lo mío debió ser algo parecido a un milagro ciclista porque cuando me dieron el diploma no daba crédito, lo de Rosario y Andrés se parece más al tiempo que se suele hacer en ésta ruta, un tiempo muy digno el de ambos. Ahí van los resultados. Creo que colgaremos en breve los diplomas para que se de fé………………….
Andrés ………....….8h 45m 38s
Puesto general……........1432
Por categoria………..........814
Rosario………........8h 07m 59s
Puesto general…........….1157
Por categoria…….............652
Juan……............…5h 35m 54s
Puesto general….........……151
Por categoría ………............77
Para acabar ésta crónica de aficionado, diré que el tercer tiempo es casi lo mejor de éstas rutas, una buena ducha, una muy buena cena en Casa Socorro y unas no tan buenas copas en un bar de copas lleno de gente en su mayoría participantes contándose sus experiencias “cientouneras”.
Merecen especial mención los que considero “héroes”de Ronda, atletas que se propusieron el reto de realizar los 101 Km a pie, era impresionante verles a las tres y media de la madrugada y a 8 grados de temperatura caminando con sus frontales encendidos y en muchos casos como almas en pena por los arcenes de la carretera. Esfuerzo físico y psicológico en su máxima expresión.
¡Mi más sincera enhorabuena a todos ellos!
Nada más ,viaje de vuelta con comida en La Teja y café con los amigos del club BTT contándonos las vivencias del finde.
Estamos que nos salimos en el Circuito BTT de Ciudad Real…….
Espero no haber sido muy pesado en el relato, siempre podéis descartar las partes que no interesen haciendo lectura selectiva.
Un abrazo y nos vemos, por cierto quien se apunta a la del año que viene?? Ya tenemos habitación reservada… Änimo valientes!!!!
Me he quedado perplejo al leer la cronica del viaje y en especial de la prueba, Juan creo que deberias pensar mas en escribir, enhorabuena y ponte a entrenar que te queda el SOPLAO.
Un abrazo.
ROSARIO
Las cosas mas bellas de la vida no pueden ser vistas, ni siquiera tocadas. Solo pueden ser SENTIDAS con el corazón -BENJAMIN FRANKLIN-
¡¡¡FELICIDADES CAMPEONES!!!
MUY EMOTIVO Y MUY LOGRADO LO QUE HAS ESCRITO, A VECES LO MÁS DIFICIL ES ENCONTRAR LAS PALABRAS...UNO CASI LLEGA A SENTIR LA EMOCIÓN, ALEGRÍA, Y SATISFACIÓN PERSONAL QUE SENTISTEIS... ¡¡¡ARRIBA!!!
Tu hermana -Silvia-
OLE OLE, VAYA MAESTROS QUE TE ENCUENTRAS EN LA VIDA.
JUAN, MI MÁS SINCERA ENHORABUENA POR TU RELATO; YO ME APUNTO PARA EL PRÓXIMO.
ANTONIO
Enhorabuena compañeros de fatigas.... la verdad es que todo se dio bien, que es lo importante... y nada que nos dais una envidia terrible, a ver si para el año que viene nos animamos alguno de por aqui.....