Ya tenemos nuestros diplomas de los 101 de la Legión en Ronda






CRONICA "LOS 10000 DEL SOPLAO" 19 DE MAYO 2012


HEROES DE BARRO Y AGUA. MI TERCER SOPLAO, MI PRIMER INFIERNO CANTABRO


(JUAN JIMENEZ)
Tras haber realizado la semana pasada, con grandes dosis de esfuerzo y dignos resultados la reputada y célebre carrera de Ronda "Los 101 de La Legión" con mis compañeros y amigos Andrés, Rosario, Antonio Sánchez Jurado y Dario de Moral de Calatrava y tras haber pasado, al menos en mi caso uno de los días más axfisiantes y demoledores de mi experiencia sobre dos ruedas, debido al impenitente sol y al calor extremo que nos acompañó desde la salida, me preparé mentalmente para afrontar mi gran reto de cada temporada, "el Soplao" .
Desde que llegué a meta en Ronda, deseé fervientemente que el clima que nos esperara a Antonio, Granatuleño de adopción, amigo , compañero de fatigas BTT y novato en ésta locura, y a mi ,fuera más benévolo que el que nos brindó el insolador sol malagueño.....
Cuando deseas algo mucho, se corre el riesgo de que se cumpla, y con creces, de los pronósticos meteorológicos nos fiamos, y preveían temperaturas de entre 8 y 15 grados con lluvia moderada..... perfecto para esto de la bici....
Viaje a Cantabria tiempo desapacible y fresco, era viernes , y ya en la cena unos lugareños nos comentaron que aunque la noche estaba decente, había previsión de un sábado movido, hablaron de nieve en cota de 1400 metros, la verdad es que viendo que estabamos a unos 14 grados, eso si a nivel del mar, me pareció una exageración para asustar a los forasteros.... gin tonic y a dormir.
A las 6:30 salíamos Antonio y yo con rumbo a Cabezón de la Sal, lluvia ligera y temperatura fría , pero considerando que aún  no había amanecido no nos preocupó en exceso el clima.
Tras aparcar, desayunar en el coche , decidir el vestuario para tan incierto día y cargar los maillots de alimentos, nos dirigimos a la salida, ya era tarde y no conseguimos colocarnos como nos hubiera gustado así es que salimos 13 minutos después del chupinazo que indicaba el inicio del infierno, una llovizna pertinaz nos acompañaba.
Desde la salida me preocupé de poner a mi rueda a Antonio y de ganar puestos para conseguir llegar a la primera subida y a los estrechamientos con cierta holgura para evitar caidas y atascos, todo iba bien e hicimos los primeros kilometros a buen ritmo y sin problemas.
Ya convertidos en hombres de barro seguimos con nuestro ritmo, las sensaciones eran buenas y los presagios también.... llegamos a la Cocina y el lodazal y la cantidad de gente nos impedía ir sobre la bici, así es que a pie en su mayor parte y resbalando entre piedras y charcos coronamos el tramo malo.


 

A lo largo de la ruta ibamos cambiando de color,  eramos barro gris en La Cocina y nos tornabamos marrones en la bajada de Monte Aa, nos lavaba el agua de lluvia en los tramos de asfalto y volviamos a confundirnos con el tono de los caminos en los barrizales multicolor.
Ya empapados y calados hasta los huesos comenzamos a subir El Moral de ida, larguísimo y no apto para imprudentes, a ritmo y con inmejorables sensaciones por mi parte subimos a la cima, a unos 1100 metros de altitud y con una espesa niebla y temperaturas de unos 7 grados nos alimentamos y para abajo, con prudencia, y por mi parte, sin suspension delantera y con las pastillas de freno ya gastadas, cosas del barro, nos lanzamos a lo que en cualquier ruta es la recompensa, un largo y vertiginoso descenso.


Los descensos en éste Soplao fueron un castigo de principio a fin, frio intenso, poca visibilidad, lluvia constante y pensamientos que anticipaban lo que nos esperaba....
Cuando acabábamos de bajar" el Moral" subian los "extraterrestres sobre ruedas" gente con dos piernas, como yo, pero que acabó en unas de 7h y media ésta odisea, casi cuatro horas menos que nosotros.



Nosotros a lo nuestro y al llegar al avituallamiento que daba inicio a la Cruz de Fuentes, congelados pero vivos, a Antonio le jugó una mala pasada su coco.... se planteó abandonar, yo con mi experiencia y con cara de tener fé en llegar a meta,digo cara porque convicción apenas si tenía, le pedí que visualizara la meta y que no se rindiera, un leve rayo de sol nos templó ligeramentre e iniciamos el ascenso.




Eterno se me hizo dicho ascenso, además de la dificultad de la propia subida el terreno tan empapado agarraba aún más, con lo que el esfuerzo se intensificaba, tras más de hora y media coronamos, el espectáculo era dantesco, entre la niebla se apreciaban sombras , unas se acercaban a la cima, otras iniciaban el descenso, intenso viento y sensación térmica, según se comentó de 3 bajo cero, con agua del talón al último pelo y además con una avería en mi chubasquero que me impedía subir la cremallera me planteé seriamente el abandono por una cuestión de salud y para evitar riesgos innecesarios.
Somos como somos y tras dialogarlo con castañeteo de dientes  adormecimiento de miembros y  una sensación  extraña de irrealidad decidimos lanzarnos a la aventura, "sólo" nos quedaban 60 Km y 1400 m de desnivel, lo de subir ya era lo de menos, bajar era el auténtico reto, a pecho descubierto y buscando en mi para no entrar en pánico le pedí a Antonio que bajara tranquilo por delante para no perder su referencia.
Olvidaba decir que lo de los miembros entumecidos no es exagerado, desde éste punto y hasta meta llevé mi pie derecho desde el tobillo totalmente insensible y realizé los cambios de marcha con los muñones de los dedos pulgares de las manos,  hacía fuerza con los antebrazos y trataba de cambiar convenientemente.
A día de hoy aún me falta sensibilidad en las yemas de algunos dedos al igual que a Antonio.
Desde éste punto y hasta meta el calvario se multiplicó,la organización en vista de la cantidad de hipotermias, caidas, riesgos para la salud de los participantes, etc. decidió cortar la carrera e impidió que se continuara. Fue una decisión salomónica pero prudente teniendo en cuenta los riesgos graves que se corrían.
La subida a Ozcaba y la vuelta por "el Moral" fueron agónicas, Antonio se encontraba mejor que yo y yo prefería llevar mi cansino ritmo para tratar de aguantar hasta meta, me vine abajo y me  abandoné en la alimentación y en la hidratación interna,en la externa iba rebosante.... me daba mucha pereza meterme la mano en el maillot para sacar un gel o una barrita, aunque sabía que eran mi tabla de salvación,  el frío me impedía manejar mis dedos con soltura y no pensaba con claridad, tras mucho sufrirlo coronamos entre una niebla similar a la de las cimas anteriores.
Solo nos quedaba bajar hasta Cabezón, la lluvia arreciaba y yo me recuperé bastante,  una cortina de agua nos acompañaba y Antonio bajaba detrás de mi, pero a pesar de ir tranquilo no me cogía rueda, estaba sufriendo un principio de hipotermia que le llevó a estar a punto de desvanecerse al llegar a meta, no pudimos disfrutar ni de ese momento.
Tal era su estado que le metieron en " el Paraiso" un bar situado en meta y le proporcionaron caldo caliente y una ducha que le "resucitó" al menos parcialmente.
Sin duda el bar hizo honor a su nombre, gracias sinceras a todos.




Sólo me falta destacar el apoyo constante de los aficionados que nos animaron sin descanso en las cunetas, en las cimas, en los pueblos ,y en la meta , sus caras cuando nos miraban lo decían todo, nos llamaban valientes, campeones,  y nos transmitían su energía, se dieron cuenta de que lo que pasó el 19 de mayo de 2012 en tierras cántabras no fué algo usual fué la lucha de unos héroes anónimos contra "el infierno cántabro".
Gracias a Alicia y Rosa por acompañarnos y aguantar bajo la lluvia nuestros caprichos, gracias y enhorabuena a Antonio por haber hecho tándem conmigo y haberme apoyado en los momentos malos y por haber acabado con  superación y sufrimiento una prueba tan exigente.
Quizá el año próximo volvamos, eso si, mirando bien el mapa del tiempo, quien se apunta??

P.D. aún a falta de las clasificaciones oficiales, de los aproximadamente 4500 participantes en BTT llegaron a meta cronometrados y haciendo el recorrido completo unos 1425 corredores.
Antonio y yo  acabamos en los puestos 728 y 729 con un crono cercano a las 11h 30 m.  según la clasificación oficiosa.

Los 101, Calor y sufrimiento

Este año el calor y la mecánica me hicieron sufrir más de lo debido este año en los 101 de Ronda - La legión nos une